La Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) cierra filas con CEOE en la defensa de un marco de diálogo y colaboración entre el Gobierno y las organizaciones empresariales con el objetivo mejorar la competitividad y el crecimiento, y considera que no se debería legislar sobre materias sensibles para la actividad empresarial y el empleo sin una negociación previa con los interlocutores sociales.
La Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) cierra filas con CEOE en la defensa de un marco de diálogo y colaboración entre el Gobierno y las organizaciones empresariales con el objetivo mejorar la competitividad y el crecimiento, y considera que no se debería legislar sobre materias sensibles para la actividad empresarial y el empleo sin una negociación previa con los interlocutores sociales.
En el transcurso de un almuerzo con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, al que asistieron empresarios familiares asociados a ADEFAM, el presidente de la asociación, Alberto Zoilo Alvarez, recordó que cualquier reforma que pretenda revertir el actual marco laboral, debe tomar en consideración que las empresas, lo mismo que el empleo, todavía se están recuperando de la crisis económica. Ello se traduce en que aún faltan por crearse más de un millón de empleos para que España alcance la cifra de actividad laboral de 2007.
ADEFAM recuerda que el estímulo de la actividad empresarial y el empleo precisan de estabilidad jurídica, una fiscalidad moderada y una apuesta decidida por un sistema educativo de calidad que fomente, entre otros aspectos, la FP Dual, refuerce la empleabilidad de los jóvenes e incida positivamente en la productividad empresarial.
Según indicó el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, el diálogo social es una garantía de que las reformas que pueda propiciar serán duraderas en el tiempo y útiles para la sociedad. En este sentido, el momento actual, en un contexto de desaceleración y retos a futuro como la incorporación de las nuevas tecnologías a los procesos productivos, “hacen más necesario que nunca entablar un diálogo institucional sin posiciones predeterminadas”.